No es una de las mejores películas que se han rodado sobre el holocausto.
La verdad, no aporta nada nuevo. Dos horas de film, en la que cada espectador
mide su capacidad de aguante frente a la pantalla. Stephan Glantz, el
guionista, y Joseph Vilsmaier y Dana Vávrová, los directores, no se complicaron
mucho en crear la película. Pensaron en un argumento un tanto simple, manido,
demasiado visto, pero muy real.
Los nazis se portaron fatal con los judíos, por lo que ellos sufrían
mucho. En su trayecto a Auschwitz lo pasaban mal, escaseaba la comida, el espacio
y el agua.
Resaltemos el sufrimiento judío, la crueldad nazi y pongamos algún que
otro flashback para recordar lo bonito
que eran sus vidas antes. FIN
¿Simple verdad? Opino lo mismo. Pero no quiero centrarme en la mediocridad de esta película respecto a otras sobre el holocausto, sino en lo que se puede aprender de ella, porque al fin y al cabo está basada en hechos reales.
¿Simple verdad? Opino lo mismo. Pero no quiero centrarme en la mediocridad de esta película respecto a otras sobre el holocausto, sino en lo que se puede aprender de ella, porque al fin y al cabo está basada en hechos reales.
Der letzte zug tiene como protagonistas a una familia y a una pareja.
Como personajes secundarios, un matrimonio anciano de músicos, del
que el hombre (algo loco y soñador) da la única pizca cómica a la película. Ésta,
casi en su totalidad, transcurre (como ya habréis podido deducir con el título)
en un tren. Ese método de transporte que utilizaban para trasladar a millones
de personas inocentes (judíos, homosexuales, gitanos, políticos de izquierdas…)
que los nazis, sin motivo razonable alguno, condenaban a muerte. La película
hace reflexionar en la anti humanidad de las personas, y avergonzarnos, de algún
modo, de ser de la misma especie que aquellos nazis sin cabeza.
Este film intenta hacernos llegar a la claustrofobia, sin conseguirlo. Nos
cuenta en las condiciones que estaban, en las que un grupo de personajes deben
convivir de la forma más pacífica posible para hacer más llevadero su terrible viaje
al campo de concentración. Durante la película una madre
y su hija consiguen escapar del tren de la muerte por un agujero que los
hombres, durante todo el trayecto, hicieron. Mueren muchísimos pasajeros,
entre ellos un bebe recién nacido por deshidratación, un joven que intentando
escapar por una de las pequeñas ventanas cae, la mujer anciana de la que os hablé en el párrafo anterior, muere en los
brazos de su marido por cansancio. Y al final éste, al llegar a Auschwitz,
ignorando la realidad y creyendo que tiene una actuación, se pone a cantar él
solo el himno de la alegría en el vagón delante de los nazis, de los cuales uno de ellos lo mata de un disparo.
En definitiva esta película, a pesar de tener las intenciones de centrarse en el cómo, se queda en el qué.
En definitiva esta película, a pesar de tener las intenciones de centrarse en el cómo, se queda en el qué.
(Doce minutos finales, donde podréis ver la frialdad con la que matan al anciano)
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